STRESS EN LA EDAD DE PIEDRA
El arte rupestre es gráfico y enérgico, pero sus pictografías de animales y personas son, en una palabra, primitivas. Los antropólogos suponen que, quizás, los artistas sin entrenamiento simplemente no podían dibujar representaciones más vívidas.
Sin embargo, un psiquiatra de Harvard ofrece otra explicación. La gente de la Edad de Piedra vivía constantemente con tanto temor – a animales merodeadores, tribus hostiles, incluso a espíritus malignos - que literalmente cambió la forma en que veían a lo que los rodeaba, sugiere Annelise Pontius, MD. Para estar alerta ante el peligro, sus cerebros trabajaban más rápido procesando la información espacial a través de un atajo neuronal.
Para evaluar su teoría, Pontius ha recorrido por 10 años lugares remotos de Nueva Guinea, Ecuador y Etiopía para estudiar las restantes sociedades cazadoras – recolectoras. Su descubrimiento: mientras que las tribus más modernizadas y menos estresadas tienden a dibujar rasgos faciales - ojos, nariz y frente – en forma proporcionada, las tribus que continúan viviendo en condiciones más duras y primitivas realizan bocetos impresionistas con rasgos desproporcionados o totalmente omitidos. De esta manera, son similares a los antiguos artistas rupestres. “En el arte de la Edad de Piedra”, advierte /observa Pontius, “el rostro humano nunca es exacto en la configuración del ojo, la nariz y la frente.”
Pontius especula que mientras las personas en sociedades relativamente seguras usan los sistemas corticales más desarrollados del cerebro para interpretar detalles espaciales sutiles, aquellos en entornos peligrosos o menos desarrollados recurren a atajos sub-corticales. Esta ruta alternativa les ahorra cerca de 250 milisegundos – tiempo suficiente, quizás, para eludir ataques inesperados.
lunes, 5 de julio de 2010
sábado, 3 de julio de 2010
DE RENCILLAS A NIÑOS MALCRIADOS
¿Cómo se cría a niños cuyas riñas son benignas? o al menos no mortales? Uno de los mayores ingredientes es un matrimonio sin conflictos. Cuando surge la discordia entre los padres, hay una secuela negativa en las relaciones de los hermanos, asegura un equipo de investigadores de Los Angeles.
El efecto es indirecto, informa el psicólogo educacional Dr. Osnot Erel, con la hostilidad entre los adultos extendiéndose a la relación madre-hijo. Erel y sus colegas filmaron a 73 pares de hermanos del mismo sexo, de entre 3 y 9 años de edad, mientras jugaban. Mientras tanto, sus madres completaban extensos formularios sobre sus hijos, prácticas de crianza y matrimonios.
El equipo descubrió que cuantos más problemas maritales eran informados por las madres, mayor era la probabilidad de que recurrieran a técnicas disciplinarias punitivas con ambos niños. Erer, ahora en la Universidad Hebrea en Jerusalén, nota que cuando las madres aplican los llamados métodos asertivos, los hermanos mayores se traban en una demonstración de fuerza, aplicando tácticas agresivas y dominantes contra los más chicos / los menores.
En la tendencia de pegarle al más débil, los jóvenes sólo están trasmitiendo lo que se les hace a ellos. Los hermanos mayores tratan a los menores peor de lo que los pequeños los tratan a ellos. La interacción negativa entre hermanos está unida a la interacción familiar negativa, dice el equipo en Psicología de Desarrollo. La familia responde como un sistema, con problemas que se desencadenan en cascada de las relaciones maritales a las relaciones de los padres con sus hijos y entre hermanos.
Los investigadores saben ahora que las peleas entre hermanos no son necesariamente dañinas. Es un territorio en el que los niños aprenden a resolver conflictos, especialmente los emotivos. Pero eso sólo ocurre cuando el hogar es generalmente un lugar feliz
¿Cómo se cría a niños cuyas riñas son benignas? o al menos no mortales? Uno de los mayores ingredientes es un matrimonio sin conflictos. Cuando surge la discordia entre los padres, hay una secuela negativa en las relaciones de los hermanos, asegura un equipo de investigadores de Los Angeles.
El efecto es indirecto, informa el psicólogo educacional Dr. Osnot Erel, con la hostilidad entre los adultos extendiéndose a la relación madre-hijo. Erel y sus colegas filmaron a 73 pares de hermanos del mismo sexo, de entre 3 y 9 años de edad, mientras jugaban. Mientras tanto, sus madres completaban extensos formularios sobre sus hijos, prácticas de crianza y matrimonios.
El equipo descubrió que cuantos más problemas maritales eran informados por las madres, mayor era la probabilidad de que recurrieran a técnicas disciplinarias punitivas con ambos niños. Erer, ahora en la Universidad Hebrea en Jerusalén, nota que cuando las madres aplican los llamados métodos asertivos, los hermanos mayores se traban en una demonstración de fuerza, aplicando tácticas agresivas y dominantes contra los más chicos / los menores.
En la tendencia de pegarle al más débil, los jóvenes sólo están trasmitiendo lo que se les hace a ellos. Los hermanos mayores tratan a los menores peor de lo que los pequeños los tratan a ellos. La interacción negativa entre hermanos está unida a la interacción familiar negativa, dice el equipo en Psicología de Desarrollo. La familia responde como un sistema, con problemas que se desencadenan en cascada de las relaciones maritales a las relaciones de los padres con sus hijos y entre hermanos.
Los investigadores saben ahora que las peleas entre hermanos no son necesariamente dañinas. Es un territorio en el que los niños aprenden a resolver conflictos, especialmente los emotivos. Pero eso sólo ocurre cuando el hogar es generalmente un lugar feliz
miércoles, 30 de junio de 2010
se va la segunda....

Estrés en la edad de piedra
La pintura rupestre es gráfica y enérgica, pero los pictogramas de personas y animales son, en una palabra, primitivos. Algunos antropólogos sostienen que tal vez estos artistas amateurs no podían realizar dibujos más realistas.
Sin embargo, un psiquiatra de la Universidad de Harvard ofrece otra explicación. Las personas de la Edad de Piedra vivían permanentemente con tanto miedo – a ataques de animales, a las tribus hostiles, y hasta a los espíritus malignos – que literalmente cambió la percepción de lo que los rodeaba, sugiere la magister Annaelise Pontius. Para mantenerse alertas frente al peligro, sus cerebros trabajaban más rápido, procesando la información espacial por medio de atajos neurales.
Para probar esta teoría, Pontius recorrió durante 10 años zonas remotas en Nueva Guinea, Ecuador y Etiopía para estudiar el resto de las sociedades cazadoras-recolectoras. Su descubrimiento: mientras que las tribus más modernas y menos estresadas tienden a dibujar las características del rostro – ojos, nariz y frente – en forma directamente proporcional, las tribus que continúan viviendo en condiciones más duras y primitivas realizan bosquejos impresionistas, con rasgos desproporcionados o enteramente omitidos. En el “arte de la Edad de Piedra” agrega Pontius, “el rostro humano nunca es exacto en la configuración del ojo, la nariz y la frente”.
Pontius conjetura que mientras que las personas de las sociedades relativamente seguras usan los sistemas corticales más desarrollados del cerebro para interpretar detalles espaciales sutiles, aquellos en sociedades expuestas a mayores peligros o subdesarrolladas utilizan atajos subcorticales. Esta alternativa les ahorra 250 milisegundos, tiempo suficiente para eludir ataques inesperados. –Jamie Talan
Ya que fui la de la idea ...
Mujeres!!!!!
Acá va; veamos que sale de esto.
Un elemento clave es un matrimonio sin conflictos aparentes. La percepción de diferencia de opinión entre los padres, tiene consecuencias negativas en la relación entre hermanos, asegura un grupo de investigadores de Los Ángeles.
El grupo encontró que a mayor cantidad de problemas maritales, mayor es la tendencia a aplicar medidas punitivas en ambos niños. Cuando las madres utilizan las llamadas “técnicas asertivas”, sostiene Erel, ahora en la Universidad Hebrea de Jerusalén, el mayor de los hermanos entra en una demostración de fuerzas a través del uso de tácticas agresivas y de dominación sobre el hermano menor.
De igual modo, los niños transmiten lo que reciben. Los hermanos mayores tratan a los menores peor de lo que ellos son tratados.
“La relación negativa entre hermanos está ligada a una relación familiar negativa” dicen los investigadores en Psicología del Desarrollo. El grupo familiar actúa como un sistema completo, donde los problemas maritales afectan la relación con los hijos y la relación entre los hermanos.
Las peleas entre hermanos no son necesariamente dañinas, sostienen los investigadores. Constituyen el campo donde los niños aprenden a resolver conflictos, en especial, los emotivos. Pero esto ocurre únicamente cuando el hogar es un lugar feliz.
Acá va; veamos que sale de esto.
De discutidores a consentidos
¿Qué hace falta para criar niños cuyas peleas son benignas? ¿O que al menos que no sean mortales?
Un elemento clave es un matrimonio sin conflictos aparentes. La percepción de diferencia de opinión entre los padres, tiene consecuencias negativas en la relación entre hermanos, asegura un grupo de investigadores de Los Ángeles.
El efecto es indirecto, sostiene el doctor Osnat Erel, psicopedagogo, ya que la animosidad entre los adultos termina extendiéndose a la relación padre-hijo. Erel y sus colaboradores filmaron 73 pares de hermanos del mismo sexo, cuyas edades oscilan entre los 3 y los 9 años, durante sus juegos. Mientras tanto, sus madres contestaban extensos cuestionarios sobre loss hijos, la paternidad / maternidad y el matrimonio.
El grupo encontró que a mayor cantidad de problemas maritales, mayor es la tendencia a aplicar medidas punitivas en ambos niños. Cuando las madres utilizan las llamadas “técnicas asertivas”, sostiene Erel, ahora en la Universidad Hebrea de Jerusalén, el mayor de los hermanos entra en una demostración de fuerzas a través del uso de tácticas agresivas y de dominación sobre el hermano menor.
De igual modo, los niños transmiten lo que reciben. Los hermanos mayores tratan a los menores peor de lo que ellos son tratados.
“La relación negativa entre hermanos está ligada a una relación familiar negativa” dicen los investigadores en Psicología del Desarrollo. El grupo familiar actúa como un sistema completo, donde los problemas maritales afectan la relación con los hijos y la relación entre los hermanos.
Las peleas entre hermanos no son necesariamente dañinas, sostienen los investigadores. Constituyen el campo donde los niños aprenden a resolver conflictos, en especial, los emotivos. Pero esto ocurre únicamente cuando el hogar es un lugar feliz.
lunes, 28 de junio de 2010
Hello ladies!
Let's see if this works! The idea is to work collaboratively, publishing the translations here so that we can all see what everybody is doing, and make suggestions.
Enjoy!
G
Enjoy!
G
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