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lunes, 19 de julio de 2010
El arte rupestre es gráfico y energético pero su pictografía de animales y personas es de alguna forma, primitiva. Los antropólogos han supuesto que los artistas con poco entrenamiento simplemente no pudieron realizar representaciones más reales.
Ahora, sin embargo, un psiquiatra de Harvard da otra explicación. La población en la Edad de Piedra vivía bajo un miedo constante por los animales merodeantes, tribus hostiles e incluso espíritus malignos que literalmente cambiaron su forma de ver a sus súbditos, sugiere Anneliese Pontius MD. Para poder mantenerse alerta al peligro, sus cerebros trabajaban más rápido, procesando información espacial a través de un atajo neural.
Para poder probar su teoría, Pontius recorrió lugares remotos de Nueva Guinea, Ecuador y Etiopía por una década para estudiar sociedades cazadoras y recolectoras existentes. Ella descubrió que las tribus más modernas y menos estresadas tendían a dibujar los rasgos faciales-ojo, nariz y frente-con mayor exactitud; mientras que las tribusque vivían en condiciones más duras y primitivas produjeron bosquejos impresionistas, con rasgos desproporcionados u omitidos por completo. En ese aspecto, son similares a artistas rupestres antiguos. Pontius afirma que “En el arte de la Edad de Piedra la nariz, el ojo y la frente nunca son exactos en la configuración del rostro humano.”
Pontius especula que la gente en sociedades relativamente seguras utilizan los sistemas corticales del cerebro más desarrollados para interpretar detalles espaciales imperceptibles, mientras que aquellas en ambientes más peligrosos o menos desarrollados recurren a un atajo sub-cortical. Esta ruta alternativa ahorra 250mililsegundos- el tiempo suficiente para evitar un ataque inesperado- Jamie Talan
los textos de Ángeles
Un elemento importante es el matrimonio sin conflictos. Cuando surge la discordia entre los padres, las relaciones entre hermanos cae negativamente, asegura un equipo de investigadores de Los Angeles.
El efecto es indirecto, informa el psicólogo educacional Osnat Erel , ya que la hostilidad entre adultos termina extendiéndose a la relación madre hijo. Erel y colegas filmaron 73 pares de hermanos del mismo sexo, entre tres y nueve anos de edad, mientras jugaban. Mientras tanto, las madres completaban extensos cuestionarios acerca de sus hijos, paternidad y matrimonio.
El equipo encontró que a mayor cantidad de problemas maritales informados por las madres, mayor la probabilidad de que recurrieran a técnicas punitivas con ambos niños. Cuando las madres utilizan las llamadas técnicas asertivas, sostiene Erel, ahora en la Universidad Hebrea de Jerusalén, el hermano mayor demuestra su fuerza a través de agresiones y dominando tácticas en contra del hermano más chico.
De igual modo, los más chicos transmiten lo mismo que reciben. Los hermanos mayores tratan peor a los menores , que ellos a los más grandes.
La relación negativa entre hermanos se relaciona con la relación negativa en la familia dicen los investigadores en Psiclologia del Desarrollo. La familia responde como un sistema completo, donde los problemas maritales afectan la relación con los hijos y la relación entre hermanos.
Los investigadores afirman que las peleas entre hermanos no son necesariamente dañinas. Las mismas constituyen el campo donde los niños aprenden a resolver conflictos, especialmente los más emotivos. Pero esto ocurre únicamente cuando el hogar es un lugar feliz.
Estrés en la Edad de Piedra
El arte rupestre es grafico y energético, pero primitivo en su pictografía de animales y personas. Los antropólogos suponen que los artistas con poco entrenamiento simplemente no pudieron representar fielmente la realidad en sus dibujos.
Ahora, sin embargo un psiquiátrica de Harvard brinda otra explicación. La población de la Edad de Piedra vivía bajo un miedo constante, a causa de animales acechadores, tribus hostiles, hasta espíritus endemoniados, que literalmente cambiaron su manera de ver los objetos., comenta Ammeliese Pontius MD. Para estar alertas al peligro, sus cerebros trabajaban más rápido, procesando información espacial a través de atajos neurales.
Para comprobar su teoría, Pontius recorrió por décadas las mas remotas areas de Nueva Guinea, Ecuador y Etiopia para estudiar restos de sociedades cazadoras y recolectoras. Ella descubrió que las tribus más modernizadas y que sufrían menos estrés tendían a dibujar rasgos faciales, ojo, nariz y frente con precisión, las tribus que continúan viviendo bajo duras y primitivas condiciones producen bosquejos impresionistas, con detalles fuera de proporción o omitidos totalmente. En eso son parecidos a los antiguos artistas de las cavernas. Pontuis señala que en el arte de la Edad de Piedra , el ojo, la nariz y frente en el rostro humano no son siempre exactos.
Pontuis especula que mientras las personas en sociedades relativamente seguras usan los sistemas más desarrollados del cerebro para interpretar detalles espaciales mas sutiles, aquellos en riesgo o ambientes menos desarrollados recurren a atajos sub corticales. Las rutas alternativas ahorran alrededor de 250 milisegundos, tiempo suficiente , quizás , para evadir ataques inesperados. Jaime Talan.
jueves, 15 de julio de 2010
No es un problema de blancos y negros
No hay duda de que en Norteamérica/ estados unidos, la raza es importante. Pero, ¿es tan significativo que el terapeuta y el paciente sean del mismo color?
El Dr. Stanley Sue, psicólogo de la Universidad de California en Davis, ha estudiado durante casi 20 años, los efectos de este encuentro étnico entre terapeuta y sus pacientes. Entre sus descubrimientos, encontramos que los asiático-americanos y los mexicano-americanos?????, aparentemente concurren a más sesiones, abandonan menos y progresan más, cuando tienen el mismo origen étnico que su psicólogo. Además, los afro-americanos y los blancos que tienen terapeutas de su misma raza, realizan tratamientos más prolongados, lo que lleva a mejores resultados.
La preocupación de Sue, se debe a que sus estudios han provocado fuertes críticas y protestas, estableciendo que con ellos, apoya/ aboga por una segregación en los servicios psicológicos. Algunos sudafricanos, han utilizado sus estudios para apoyar las prácticas psicoterapéuticas entre blancos y entre negros por separado.
Sue insiste, que él no cree que los pacientes deban buscar terapeutas de igual origen étnico, pero que se les debe brindar esa posibilidad. Tener en común la raza posiblemente no sea tan importante, según Sue, ya que hay cualidades que todo buen terapeuta debería tener. Estas son:
- pensar como científico. Esto significa que debe establecer y comprobar hipótesis y no llegar a conclusiones apresuradas
-saber que rasgo es personal y cual cultural. Ellos deben conocer los patrones culturales de los diferentes grupos sin caer en estereotipos.
- comprender la cultura. A aquellos psicólogos que tengan un origen común con sus pacientes, puede que esto les facilite la tarea, pero los terapeutas sensibles deben aprender a entender a todo tipo de pacientes.
Genes recalentados
Mientras los debates sobre la existencia o no del calentamiento global continúan, es probable que los mosquitos tengan la respuesta (de ello) en sus genes. Los ecologistas de la Universidad de Oregón, William E Bradshaw y Christina M. Holzapfel, descubrieron que el mosquito norteamericano, Wyeontyia Smithii, comienza a buscar refugio en cuanto los días se hacen más cortos. Pero estos comienzan a hibernar cada vez mas tarde, porque los inviernos son cada vez más cálidos. Estos insectos esperan 9 días más de lo que esperaban sus ancestros en 1972. En los últimos 30 años Bradshaw y Holzapfel han capturado mosquitos salvajes, realizando estudios en condiciones idénticas con luz artificial, para mostrar que la respuesta de los insectos a la duración del día ha cambiado notablemente en tan solo 5 años. Esta es la primera o /más básica adaptación genética que se puede identificar con respecto al calentamiento global. Otros animales, con una respuesta genética menos flexible a la adaptación correrían el riesgo de extinguirse, según concluyeron los investigadores el 6 de noviembre de 2001. Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias. Diane Martindale.
Aquí viene el sol/ por fin el sol/ la alegría de ver el sol
El otoño y el invierno son oscuros/difíciles para las personas que sufren de desorden afectivo estacional. Su ánimo es casi tan débil como los rayos del sol en estas estaciones. Para aquellos que buscan consuelo en el alcohol, existe una terapia innovadora que utiliza la luz y que puede ayudarles a permanecer sobrios y alegres.
Esta técnica utiliza amaneceres (albas) artificiales. Con una lámpara que se coloca sobre la cama del paciente, se crea la ilusión de un amanecer de verano. Esta luz va incrementando su intensidad desde las 4:30 hasta 6 a.m. provocando en el paciente la idea de una mañana soleada. El Dr. David Avery y sus colegas de la Universidad de Washington, informan que después de una semana de exposición a esta luz blanca, los pacientes muestran niveles muy inferiores de depresión, comparados con aquellos que se despiertan con la luz roja utilizada para control durante los estudios.
Las recaídas son más comunes entre los bebedores con algún tipo de depresión y la conexión entre alcoholismo y el desorden afectivo estacional parece muy fuerte. En un estudio realizado, el 50 % de las mujeres que realizaban el programa por sus problemas con el alcohol, también se les diagnostico el desorden estacional. Los investigadores sospechan/ suponen que ambos desordenes se deben a problemas de regulación de la serotonina, que es el neurotransmisor cerebral que rige el humor.
Dice Avery, que aunque estos amaneceres simulados no actúan directamente sobre los problemas de alcoholismo, si parecen aliviar la melancolía y ayudan a corregir el ciclo del sueño, que en general se modifica durante lapsos depresivos. Camille Chatterjee
¿Inundaciones políticas?
La política parece encontrar la forma de conseguir siempre el dinero destinado a desastres naturales aunque algunos problemas no alcancen tal dimensión.
Con respecto a las declaraciones de desastres y gastos entre 1965 y 1997, los investigadores del Centro Nacional de Investigación Atmosférica concluyeron que los presidentes tendían a declarar desastres naturales, un 46 % mas durante los años de campañas electorales, aunque las lluvias o las inundaciones no fuesen tan severas. Aún en casos en que el mismo estado podía hacerse cargo de los daños causados, se observa una exageración de los daños/ de la situación, lo que llevaba a declarar la emergencia y a solicitar la ayuda federal. Los autores creen que si la ayuda se hace presente con rapidez, el propio estado no sentirá la necesidad de estar preparado para resolver una posible inundación/ desastre luego. Respecto a esto, los presidentes Johnson y Reagan se mostraban más reacios a proveer el dinero necesario, mientras que Nixon, Bush padre y Clinton, eran bastante generosos. Los investigadores, cuyo estudio se publicó en la edición de noviembre de la revista Catástrofes Naturales, sugirieron que si se establecía una serie de pautas para definir un verdadero desastre natural, se podría disminuir el uso desmedido del apoyo monetario federal para resolver las inundaciones.
viernes, 9 de julio de 2010
Estrés en la Edad de Piedra
El arte rupestre, es grafico y energético, pero primitivo en lo que respecta a la pictografía de animales y personas. Los antropólogos suponen que estos artistas sin formación no eran capaces de representar de manera más fiel la realidad en sus dibujos.
Ahora, sin embargo, una psiquiatra de la Universidad de Harvard, ofrece otra explicación. Durante la edad de piedra, la gente vivía con miedo constante a los animales que los acechaban, o a tribus hostiles y hasta a espíritus malvados. Esto provocaba un cambio literal en su manera de ver las cosas, según comenta Anneliese Pontius M.D. Al estar alertas contra el peligro, su cerebro trabajaba más rápido, procesando la información espacial mediante atajos neuronales.
Para probar esta teoría, Pontius recorrió durante décadas áreas remotas como Nueva Guinea, Ecuador y Etiopia, para estudiar sociedades cazadoras y recolectoras existentes. Ella descubrió, que las tribus más modernizadas y que no sufrían tanto estrés, tendían a dibujar los rasgos faciales: ojo, nariz y frente con más detalle, mientras que las tribus que aún viven en contextos más difíciles o en condiciones más primitivas, realizan bosquejos, en donde los rasgos son desproporcionados o se omiten completamente, asemejándose así a los artistas de las cavernas. Comenta Pontius, que “en el arte de la Edad de Piedra, la configuración del ojo, la nariz y la frente en el rostro humano, nunca es exacta”.
Pontius considera/especula que las personas que viven en sociedades relativamente seguras, usan un sistema cortical más desarrollado, para interpretar detalles espaciales más sutiles. Por otro lado, aquellos que se encuentran en sociedades más peligrosas y ambientes menos desarrollados, recurren a un atajo sub-cortical. Esta ruta alternativa ahorra 250 milisegundos, tiempo suficiente, quizás, para evadir ataques inesperados. Jaime Talan.
Somos los padres culpables de las peleas entre hermanos/ que tanto odiamos?// de riñas a niños malcriados
¿Cómo criar niños cuyas peleas son benignas? ¿ O al menos no son letales/mortales? El ingrediente principal, es un matrimonio sin conflicto. Cuando la discordia asoma entre los progenitores, se produce un efecto negativo en la relación entre hermanos, según establece un grupo de investigadores de Los Ángeles.
Según el Dr. Osnat Erel, psicólogo educacional, el efecto es indirecto. La hostilidad entre los adultos, en general salpica/ se traslada a la relación entre madre e hijo. Erel y sus colegas, grabaron a 73 pares de hermanos del mismo sexo, entre 3 y 9 años mientras jugaban. A la vez, sus madres llenaban largos cuestionarios sobre sus hijos, practicas de crianza y el matrimonio.
El equipo concluyo, que mientras más problemas maritales tenía la madre, mayor era el uso de castigos disciplinarios con ambos niños. Según Erel, quien trabaja ahora en la Universidad de Jerusalén, “cuando las madres aplican fuertes técnicas de crianza para ejercer su poder, el hermano mayor intentará demostrar su fuerza, siendo agresivo y dominante con su hermano menor”.
La tendencia de castigar al más débil??????, nos demuestra que los niños hacen lo que se les hace a ellos. Los hermanos mayores tratan mucho peor a sus hermanos menores de lo que estos últimos tratan a los primeros.
Las relaciones negativas entre hermanos, se deben a relaciones familiares negativas, según comenta un grupo de Developmental Psycology. La familia es un sistema complejo y los problemas van en cadena: de lo marital a lo paternal, hasta las relaciones fraternales.
Los investigadores saben ahora, que las peleas entre hermanos no son dañinas. Incluso, funcionan como espacio en donde los niños aprenden a resolver conflictos, en particular, aquellos niños muy emotivos. Pero esto solo ocurre cuando el lugar es un hogar feliz. Hara Estroff Marano
lunes, 5 de julio de 2010
El arte rupestre es gráfico y enérgico, pero sus pictografías de animales y personas son, en una palabra, primitivas. Los antropólogos suponen que, quizás, los artistas sin entrenamiento simplemente no podían dibujar representaciones más vívidas.
Sin embargo, un psiquiatra de Harvard ofrece otra explicación. La gente de la Edad de Piedra vivía constantemente con tanto temor – a animales merodeadores, tribus hostiles, incluso a espíritus malignos - que literalmente cambió la forma en que veían a lo que los rodeaba, sugiere Annelise Pontius, MD. Para estar alerta ante el peligro, sus cerebros trabajaban más rápido procesando la información espacial a través de un atajo neuronal.
Para evaluar su teoría, Pontius ha recorrido por 10 años lugares remotos de Nueva Guinea, Ecuador y Etiopía para estudiar las restantes sociedades cazadoras – recolectoras. Su descubrimiento: mientras que las tribus más modernizadas y menos estresadas tienden a dibujar rasgos faciales - ojos, nariz y frente – en forma proporcionada, las tribus que continúan viviendo en condiciones más duras y primitivas realizan bocetos impresionistas con rasgos desproporcionados o totalmente omitidos. De esta manera, son similares a los antiguos artistas rupestres. “En el arte de la Edad de Piedra”, advierte /observa Pontius, “el rostro humano nunca es exacto en la configuración del ojo, la nariz y la frente.”
Pontius especula que mientras las personas en sociedades relativamente seguras usan los sistemas corticales más desarrollados del cerebro para interpretar detalles espaciales sutiles, aquellos en entornos peligrosos o menos desarrollados recurren a atajos sub-corticales. Esta ruta alternativa les ahorra cerca de 250 milisegundos – tiempo suficiente, quizás, para eludir ataques inesperados.
sábado, 3 de julio de 2010
¿Cómo se cría a niños cuyas riñas son benignas? o al menos no mortales? Uno de los mayores ingredientes es un matrimonio sin conflictos. Cuando surge la discordia entre los padres, hay una secuela negativa en las relaciones de los hermanos, asegura un equipo de investigadores de Los Angeles.
El efecto es indirecto, informa el psicólogo educacional Dr. Osnot Erel, con la hostilidad entre los adultos extendiéndose a la relación madre-hijo. Erel y sus colegas filmaron a 73 pares de hermanos del mismo sexo, de entre 3 y 9 años de edad, mientras jugaban. Mientras tanto, sus madres completaban extensos formularios sobre sus hijos, prácticas de crianza y matrimonios.
El equipo descubrió que cuantos más problemas maritales eran informados por las madres, mayor era la probabilidad de que recurrieran a técnicas disciplinarias punitivas con ambos niños. Erer, ahora en la Universidad Hebrea en Jerusalén, nota que cuando las madres aplican los llamados métodos asertivos, los hermanos mayores se traban en una demonstración de fuerza, aplicando tácticas agresivas y dominantes contra los más chicos / los menores.
En la tendencia de pegarle al más débil, los jóvenes sólo están trasmitiendo lo que se les hace a ellos. Los hermanos mayores tratan a los menores peor de lo que los pequeños los tratan a ellos. La interacción negativa entre hermanos está unida a la interacción familiar negativa, dice el equipo en Psicología de Desarrollo. La familia responde como un sistema, con problemas que se desencadenan en cascada de las relaciones maritales a las relaciones de los padres con sus hijos y entre hermanos.
Los investigadores saben ahora que las peleas entre hermanos no son necesariamente dañinas. Es un territorio en el que los niños aprenden a resolver conflictos, especialmente los emotivos. Pero eso sólo ocurre cuando el hogar es generalmente un lugar feliz
miércoles, 30 de junio de 2010
se va la segunda....

La pintura rupestre es gráfica y enérgica, pero los pictogramas de personas y animales son, en una palabra, primitivos. Algunos antropólogos sostienen que tal vez estos artistas amateurs no podían realizar dibujos más realistas.
Sin embargo, un psiquiatra de la Universidad de Harvard ofrece otra explicación. Las personas de la Edad de Piedra vivían permanentemente con tanto miedo – a ataques de animales, a las tribus hostiles, y hasta a los espíritus malignos – que literalmente cambió la percepción de lo que los rodeaba, sugiere la magister Annaelise Pontius. Para mantenerse alertas frente al peligro, sus cerebros trabajaban más rápido, procesando la información espacial por medio de atajos neurales.
Para probar esta teoría, Pontius recorrió durante 10 años zonas remotas en Nueva Guinea, Ecuador y Etiopía para estudiar el resto de las sociedades cazadoras-recolectoras. Su descubrimiento: mientras que las tribus más modernas y menos estresadas tienden a dibujar las características del rostro – ojos, nariz y frente – en forma directamente proporcional, las tribus que continúan viviendo en condiciones más duras y primitivas realizan bosquejos impresionistas, con rasgos desproporcionados o enteramente omitidos. En el “arte de la Edad de Piedra” agrega Pontius, “el rostro humano nunca es exacto en la configuración del ojo, la nariz y la frente”.
Pontius conjetura que mientras que las personas de las sociedades relativamente seguras usan los sistemas corticales más desarrollados del cerebro para interpretar detalles espaciales sutiles, aquellos en sociedades expuestas a mayores peligros o subdesarrolladas utilizan atajos subcorticales. Esta alternativa les ahorra 250 milisegundos, tiempo suficiente para eludir ataques inesperados. –Jamie Talan